Las piscinas naturalizadas no debe confundirse con una piscina ecológica o biológica. Las piscinas naturalizadas son aquellas que se integran completamente en el ambiente, simulando ser lagunas o charcas naturales, pero que cuentan con los mismos sistemas de instalación y filtrado que una piscina convencional. Son piscinas adaptadas al entorno que les rodea, pero únicamente en el aspecto externo.
Estas piscinas suelen usar un tipo de filtración por cloro o por sal, que sí pueden influir en contaminación del entorno. Por otro lado, este tipo de piscina utiliza bombas hidráulicas para la depuración del agua y su recirculación.
El objetivo de una piscina naturalizada es meramente estético, se mimetiza con la naturaleza pero no se adapta a ella.
Una piscina ecológica, por otra parte es aquella que puede o no integrarse en el entorno, pero que utiliza sistemas de filtrado, depuración y el resto del mantenimiento, respetuosos con el medio ambiente. La manera en que filtra el agua se hace a través de la filtración biológica, es decir, a través de elementos naturales como pueden ser las plantas acuáticas, pero pueden utilizarse sistemas de filtración con gravilla o arena.
Las piscinas ecológicas o biopiscinas también utilizan bombas de depuración, pero se instalan totalmente separadas de la piscina en sí, para evitar dañar el ecosistema.
El objetivo de una piscina ecológica no es estético, aunque en la gran mayoría de los casos ambas cosas van unidas. Sin embargo, al ser ecológica, lo que busca es trabajar con el entorno y no dañarlo.
El factor más importante de estas piscina es su condición biológica. Es decir, que al utilizar elementos naturales, estos cambiarán en base a la estación, clima, etc.
Ambas piscinas pueden combinarse, es decir, una piscina puede ser naturalizada pero también ecológica a la vez. Esta combinación da lugar a una piscina que no solamente parece natural y se integra con la ambiente sino que además, no daña el entorno natural que le rodea.
Se aprovecha de los recursos naturales para funcionar correctamente sin renunciar a la parte estética.
Como regla general, una persona que quiere una piscina ecológica, aprovechará también su factor estético. Al igual que una persona que busca una piscina integrada con la naturaleza decidirá también respetarla.
Cada vez son más comunes las biopiscinas, ya que cada vez somos más conscientes de la importancia del medio ambiente y nuestra responsabilidad con la naturaleza.
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